Tratamiento

Trabeculoplastia Láser Selectiva (SLT)

¿Qué es la trabeculoplastia?

La trabeculoplastia es un procedimiento realizado con láser. Consiste en aplicar el láser directamente sobre la zona de filtración del ojo, el trabeculado, con el fin de aumentar el flujo de salida del humor acuoso y, así, disminuir la presión intraocular.

Es importante remarcar que este tratamiento NO es una cirugía. Es un procedimiento que se realiza en consulta, ambulatorio, (es decir, que no requiere internación ni estudios prequirúrgicos)  no conlleva los riesgos quirúrgicos , no se dan puntos, es indoloro, de 15 minutos aproximadamente.

La Trabeculoplastia Láser Selectiva (SLT) es una alternativa terapéutica, eficaz y segura, que se ofrece a pacientes con diagnóstico de hipertensión ocular o glaucoma de ángulo abierto, primario o secundario (glaucoma pseudoexfoliativo, glaucoma pigmentario y glaucoma cortisónico) que presentan una difícil cumplimiento del tratamiento, intolerancia y/o falta de control tensional con el tratamiento médico.

Se propone también como tratamiento primario, para evitar el tratamiento médico en pacientes con la superficie ocular afectada o, especialmente, sensibles a los efectos adversos de la medicación.

Así mismo, una población muy agradecida con el tratamiento con SLT, son aquellos pacientes que rechazan el uso de colirios o podemos sospechar que no les funcionará adecuadamente por problemas de memoria, concientización de la enfermedad, destreza o dependencia.

Por último, también se ha propuesto como suplementación o sustitución a la medicación en pacientes politratados.

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¿Cómo funciona la Trabeculoplastia Láser Selectiva?

La SLT actúa a través del láser Q-switched Nd-Yag, a una longitud de onda de 532 micras y en un espacio muy corto de tiempo de exposición (3 nanosegundos), por lo que produce un efecto de fototermolisis o calentamiento selectivo de las células pigmentadas de la malla trabecular. Todo ello sin «quemar» las células. El procedimiento genera una reacción inflamatoria de limpieza y estimulación de dichas células mejorando su funcionamiento y, por tanto, mejorando la salida del humor acuoso del globo ocular.

La termólisis selectiva no es una quemadura, sino un calentamiento intermitente que, en lugar de cambiar la estructura celular, la estimula. Por este motivo, no se encuentran alteraciones anatómicas ni cambios permanentes.

Es importante remarcar también, que la SLT activa un proceso de remodelación tisular (del tejido) y no un daño térmico. Por esta razón, es una técnica que se puede repetirsiempre que sea necesario y no influye en futuros tratamientos quirúrgicos del glaucoma en caso de que se necesitaran.

¿A qué pacientes no es conveniente proponer este tratamiento?

La buena visibilidad y la integridad de las estructuras angulares representan un requisito fundamental, con lo cual se considera contraindicado en pacientes que padecen glaucoma de ángulo estrecho y queratopatías que impidan una buena visibilidad del ángulo y del trabéculo. También se encuentra contraindicado en glaucomas inflamatorios o traumáticos.

La SLT puede ser repetida y realizada en pacientes previamente tratados por glaucoma,  obteniendo la misma eficacia del tratamiento primario sin comprometer los resultados de una futura cirugía de glaucoma.

Exámenes previos

Una revisión oftalmológica completa es clave para detectar correctamente el tipo de glaucoma y la fase en la que se encuentra y, de este modo, poder indicar la técnica más idónea en cada caso. Para ello, las pruebas diagnósticas más habituales –previas a una posible intervención– son la campimetría (estudio del campo visual), la tonometría (toma de la presión del ojo), la gonioscopía (visualización directa del ángulo iridocorneal), la paquimetría (medida del grosor de la córnea) y, sobre todo, la exploración del nervio óptico, ya sea de forma directa o con pruebas automatizadas (OCT o HRT).

Antes de la intervención

No hay ninguna precaución o riesgo especial a tener en cuenta.

Durante la intervención

La trabeculoplastia se realiza en consulta, aplicando anestesia local en forma de gotas y generando molestias mínimas. El procedimiento consiste en dirigir luz concentrada proveniente del láser hacia el ángulo de drenaje del ojo. De este modo se facilita la salida del líquido (humor acuoso) retenido en su parte frontal y, así, se reduce la presión intraocular.

Riesgos

¿Tiene efectos adversos? ¿Puede ocurrir algo no deseado?

En un 5 % de los casos se describen efectos adversos, principalmente:

  • Reacción inflamatoria limitada a la cámara anterior
  • Leve dolor ocular
  • Picos hipertensivos que se manifiestan en el postoperatorio inmediato.

Sin embargo, estos efectos no deseados son fácilmente controlables y remiten en pocos días con la pauta postoperatoria a base de un colirio antinflamatorio.

Hay pacientes en los que es posible que este tratamiento no sea suficiente para controlar el glaucoma y deberán evaluarse otras opciones. 

¿Qué eficacia tiene la SLT? ¿Qué se puede esperar de este tratamiento?

Los estudios que disponemos hasta la actualidad, demuestran un descenso entre el 20 y 30 % de la presión intraocular en el 70-85 % de los pacientes con una sola sesión sobre 360º del trabeculum, necesitando un retratamiento en el 30 % de los casos a los 5 años. Se debe avisar el paciente que podrá ser necesario mantener el tratamiento hipotensor previo hasta las 8 semanas post laser, momento en el que se llega a su efecto máximo, y podemos evaluar la eficacia completa de la Trabeculoplastia Selectiva (SLT).

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