Consiste en aplicar láser sobre zonas de la retina dañadas para tratar o prevenir problemas retinianos.
Se realiza en multitud de patologías de la retina, tanto en roturas para que la retina no se desprenda como en enfermedades vasculares de la retina, retinopatía diabética, obstrucciones de vena, aneurismas, etc.
Requiere examen ocular completo y la mayoría de veces angiografía fluoresceínica. Muchas veces también requiere OCT.
La intervención se practica con anestesia tópica, es decir con gotas y se impacta directamente las lesiones con un láser que nos guía donde va impactar el fotocoagulador.
Repentinamente aparecen destellos de luz y sombras en un ojo. ¿Puede ser un problema serio?
Podría ser síntoma de un desprendimiento de retina, se aconseja visitar al oftalmólogo con urgencia para confirmarlo. De ser así, debería tratarse enseguida ya que las posibilidades de mejora son mucho mayores si no se desprende la mácula o área central de la retina.
He sufrido desprendimiento de retina y de vítreo. ¿Puedo operarme de cataratas sin riesgo?
El hecho de padecer desprendimiento de vítreo no tendría por qué perjudicarte a la hora de operarte de la catarata. De hecho, se calcula que la mitad de las personas de más de 65 años padecen cataratas y la mayor parte de ellas tienen, además, desprendimiento de vítreo. Por lo que se refiere al desprendimiento de retina, si está operado con éxito y convenientemente, no supone tampoco un factor de riesgo añadido en una cirugía de cataratas.
Para mayor seguridad, sería conveniente valorar si existen lesiones en la retina que puedan producir complicaciones en el momento de operar la catarata, por lo que se recomendaría una revisión con un especialista en retina antes de someterse a cirugía de catarata.